El orbitador espacial Mars Odyssey de la Administración Nacional para la Aeronáutica y el Espacio (NASA), intentará captar señales del robot Phoenix, ubicado en una zona cercana al polo norte del planeta Marte.
Destinado a estudiar el hielo y la atmósfera marciana, el pequeño artefacto llegó al cercano vecino en 2008, donde trabajó durante casi cinco meses, pero al llegar la oscuridad del crudo invierno se perdió todo contacto.
Esta será la última vez que la NASA intente alguna conexión con el robot, (ya hubo tres anteriores). Si no se consigue, se dará por terminada la misión, indicaron los especialistas.
Aunque existen pocas posibilidades los expertos tienen la esperanza de que Phoenix despierte con el sol de primavera que ahora ilumina a Marte.
Decidimos realizar esta sesión final en la época del solsticio de verano, en las mejores condiciones de temperatura y el poder de Phoenix, explicó Chad Edwards, ingeniero de telecomunicaciones y jefe del Programa de Exploración de Marte en el Jet Propulsion Laboratory de la NASA, en Pasadena, California.
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